VOLANDO
«Honda raíz, alto tronco, florida ramazón: clavado en el centro del mundo se alza un árbol sin espinas, un árbol de esos que saben darse a los pájaros. En torno al árbol giran las parejas bailanderas, ombligo contra ombligo, ondulando al ritmo de una música que despierta a las piedras y enciende el hielo.
Mientras bailan, los danzantes van vistiendo y desvistiendo el árbol con largas cintas de todos los colores.
En la atormentada costa de Nicaragua, sometida a invasión continua, a continuos bombardeos y tiroteos, se celebra como siempre esta fiesta del Palo de Mayo.
El árbol de la vida sabe que jamás cesará, pase lo que pase, la música caliente que gira a su alrededor. Por mucha muerte que venga, por mucha sangre que corra, los hombres y las mujeres serán por la música bailados mientras sean por el aire respirados y por la tierra arados y amados.»
Último texto de «Memoria del Fuego»
Cuanta falta hace su pensamiento en éstos tiempos.
Solo puedo decir lo que le escribió a su editor, cuando entregó el último libro de la trilogía
«Más no te digo porque no quiero palabrear lo sagrado»