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Retornar a este teatro ha sido una alegría enorme.Desde el primer minuto,una se siente mimada por Javier y Tere,el personal técnico,que tiene el camerino listo y una sorpresilla. Normalmente,no se porque las compañias de teatro no solemos pedir catering,solemos irnos a picar juntos algo a ese restaurante,bar o taberna que alguien del grupo se sabe. En cambio los músicos si que lo piden,asi que ellos con una lógica solidaria,pensaron que, por qué los actores no lo podían tener?
Asi que al abrir la puerta nos esperaba una mesa repleta y una nevera cargada.De ahi en mas todo rodó como la seda.Me avisaron que la taquilla anticipada ya estaba vendida,asi que seguramente habría mucha gente. Hubo lleno.De hecho las cuatro butacas del medio fueron ocupados un minuto después de hacer la foto.
Las risas no cesaron y los aplausos se mantuvieron un rato largo después del final.
He quedado tan feliz,que no me importó el viento que sacudía «La Andariega» por la carretera,mi chica y yo llegamos radiantes a descansar.A todos muchas gracias.Hasta la próxima.

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