Reunidos con los afectos, celebremos la vida. Brindemos para que sea la primera de muchas noches de paz de tantos niños que miran al cielo con miedo.
Abracen y sientan la calidez de querer y ser queridos.
Apaguen el móvil, bailen, rían.
Compartan la mesa, no desconfíen, apuesten por la esperanza, beban un vino del país, deseen cosas simples.
Feliz Navidad!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *