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Mostallar.Serra Dos Ancares

Vamos a ver, éste fue el primer fin de semana en todos estos meses, libre de pensamientos organizativos sobre miles de actividades de la siguiente semana, el primer fin de semana sin la espada de Damocles (Sole que exagerá hija) del examen de carné de conducir porque APROBE!!!. Si, tengo mi permiso de conducir en el primer mundo, no uno de un país difícil de pronunciar y ubicar en el mapa por guardias civiles desconfiados de una negra (con aspecto de colombiana traficante) en coche nuevecito. Así que me dirán, te fuiste a festejar? Si. Te fuiste a descansar del estrés? NNNsssi. Me fui a subir una montaña de 2000 metros! Ya, si me lee una experta en escaladas y montaña menospreciará mi esfuerzo, pero si se tiene en cuenta que nací en un país cuyo monte más alto mide 570 m, se puede entender mi orgullo. Vale que no es el primero, tengo subidos otros incluso un poco más altos (con nieve incluida) pero este, chica/os, se las trae.
Parece simplote, además te acoge amigablemente, con un tibio sol y una temperatura desusada en Galicia desde hace meses, parece «coser y cantar”. Empieza serpenteando entre retamas blancas y amarillas, varias clases de violetas, campañillas y acebos reventones de rojos frutos y te entusiasmas, porque ves la primavera.

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Si,la primavera pasó por Galicia, aunque no la vimos, aun seguimos con la misma cazadora del invierno y las botas y las puteadas matinales de tener que salir SIEMPRE con el paraguas, después hay quienes no creen en el cambio climático, pero por suerte están los Ancares para dejarme un álbum lleno de flores y empiezo a sonreír y grabo a mi chico explicando lo que haremos y por donde vamos (iremos),ya que esto de subir no es un capricho, forma parte de un proyecto de subir «varios» 2000 (¿?)
En fin, que corro y salto entre riachuelos, me freno frente a coloradas vacas que me miran con cara de ¿y tú qué? (tranquila hijayosigoporaquituporahisanroquesanroque-ah eso es para los perros no va con las vacas)paso por encima de un puente de maderas muy «grunge». Mi Lumix tira de zoom y retrata todo, me siento Annie Leibowitz y disparo contra todo.
Y entonces aparece EL, el Mustallar, no solo esta detrás del monte agradable que yo veía (es decir más lejos) sino que tiene un desnivel de 800 m, algo así como un 70%.
Soy de escorpio y ni bajo el agua me achico, así que me dije, respiración yin, cadera baja y «al cielo con ella»!
Madre mía, a cada paso me repetía, esto te dejará el culo mas firme, esto te dejará unos muslos que ni los de Koren,esto es salud, esto es…
Eso era la primera parte! La dura venía luego, bordeando una cerca que divide Castilla León de Galicia y que te guía hasta la cima.
Cinco minutos y a seguir, previa grabación de un video donde en gallego yo explicaba a los posibles visores de nuestro (o lo quiero como mío o…) proyecto el siguiente paso, de ahí a subir OTRA vez.
Para que lo entiendan, yo trataba de respirar acompasadamente, nariz para inspirar boca para exhalar, manteniendo un ritmo pausado para no agitarme, trataba de poner cada pierna en una piedra y en otra, amén del bastón en una que fuera segura,piedra,pie,otro pie,respirar,mas arriba,piedra,otro pie,otro,otro pie, otro…donde tengo el otro pie?. El suelo cada vez más cerca de la nariz, la espalda encorvada, la mochila multiplicando su peso (porque llevo estos chorizos de m… y tanto chocolate y…) dios, donde pongo la cámara de las narices!!! Y otro paso y como me pesa esta pierna, la derecha me pesa más que la izquierda y respira e inspiraaaa, expiraaa, inspiraaaa, expiraaaahh, inspiraexpirainspexpir, aj, aj, aj, aj
Vamos Sole, que tu puedes, mira que paisaje, venga chica, las mujeres del mundo te aclaman, el podio esta al final del camino!
Cuando pensaba que la venita de la sien me estaba por saltar UUUUUUUUUUJJJJJUUUUUIIII, estaba arriba!
Y se me pasó todo el cansancio cuando el aire más limpio me lavó los ojos y me mostró el paraíso.
Ni que decir que el pan supo a gloria, el chorizo a maná y las naranjas a rocío.
Cuando los ojos, tan acostumbrados a ver poco más que unos metros, se agrandaron para ver el horizonte, las mariposas amarillas, el lagarto mas sociable que conozco y los pájaros, se sumaron a mi paz.
Bajar fue una romería entre lagunas, flores, renacuajos y risas.
Mi cuerpo tenía el cansancio delicioso del esfuerzo y mi cabeza, ligera como una pluma, volaba.

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Que el chico también sufrio lo suyo.

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Foto bucólica y pastoril

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La vida de fiesta en las lagunas

Un resumen en video de nuestro ascenso.

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