Llegué a un edificio precioso ayer por la tarde, es la Biblioteca de Rialeda. Con jardin, espacios grandes y escaleras que te suben y bajan a rincones mágicos repletos de libros.
Me parece fantástica la idea de esta biblioteca de dividir las contadas en dos grupos, por edades. A mi me tocaron los pequeñines. Había desde bebes a 6 añitos. Sobre una alfombra de cuadros de colores nos instalamos en una tarde donde el viento teñia de gris la tarde.Cantamos, jugamos con nuestras manos y con nuestros pies y cada uno se llevo un cuento en el bolsillo. Al salir un nene me saludó: «Chau princesa» Asi que sonriendo corri al bus para regresar a casa para dormir con Cloe, que esta mas mimosa que nunca ahora que se le ha pasado el celo.