Y no lo digo con tono melodramático, ni mucho menos. Lo canto al ritmo del single del Corte Ingles, que al fin y al cabo es quien tiene nuestro calendario oficial. Voy por la casa tratando de encontrar un rincón donde entre, otra estantería para poner mas libros. Cambio el panel de notas,saco los viejos posit. (Horroriza ver que algunos fueron escritos hace meses, pero la mente los tiene aqui a la vuelta) Me replanteo metas.
Es que lo raro para mi de todo esto es que es otro año sin serlo.
Me explico nací en un país donde las Navidades coinciden con la finalización del curso escolar y comienzan las vacaciones de verano. Entonces cuando arranco el nuevo año, arranca todo. Pero este recalentar motores en setiembre me desconcierta. Tengo la sensación de tener dos años en el mismo.
Para mi, aun setiembre es sinónomo de primavera.
Pero como a todo se adapta uno, aqui estoy, clasificando papeles, desechando publicaciones que guardé para leer y no he leído, cupones de suscripciones, que nunca llené, cursos a los que nunca me apunté y restaurantes a los que nunca iré ni les pediré por teléfono nada. Ese serie de»porsiacaso», que cuando desaparecen oxigenan nuestro hogar y nuestro espíritu…para volver a llenarlos.
De hecho en mi buzón hay un catálogo que si envío me regalan…

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