Ya os contaré mis peripecias con Iberia y un avión que nos dejó e medio del incendio de Asturias. Pero hoy inevitablemente no puedo dejar de mencionar una celebración de Pascua, a la que no asistiré por lo pelos. Porque llegamos a Praga mañana.
Hoy en la República Checa celebran la Pomlázka.
Básicamente los hombres, jóvenes principalmente, trenzan varas de sauce y las decoran y con ellas recorren las calles azotando los traseros de las mozas, en un ritual ancestral (?) que promueve la fertilidad, la buena salud y mantiene la beleza de las mozas durante todo el año.
La cosa se completa con cánticos y ellas entregan a los mozos, huevos pintados o decorados.
Si entregan uno rojo, la cosa puede terminar en romance, porque eso simbolizaría que hay sentimientos por medio.
La verdad, entendiendo y respetando las tradiciones, no se como reaccionaría. Y podeis pensar bien, o mal 🙂
Buen lunes de Pascua!

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