Fuimos a visitar la Guinness, no tanto por la cerveza, que si, sino por entender y aprender de su marketing y comunicación. El Zoo onírico que John Gilroy creo durante décadas, es un ejemplo claro de que hay que mantener la mente muy abierta de cara a lo que un cliente, un comprador, puede aceptar como bueno. Gago flipó con la ostra silvadora (realmente algo tan freak que cuesta creer que tuviera el éxito que tuvo) Si de videos tengo que elegir, dudo entre la de los surferos y sus caballos o la controvertida de Sapeurs del Congo.
Pero en imágenes me quedo con éste pez en bicicleta y su slogan que tanta ampolla levantó en su momento. Y eso que creo que no pasa nada por necesitar a alguien, principalmente si esa persona contribuye a que tu vida sea tan divertida como un buen viaje.

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