Andaba yo acompañando a Gago en su teima de romanos, digo suya porque a mi o por cosas de las matinée de los domingos o de los leones devora mártires que sufrí en la catequesis, como que no me son simpáticos.
Me refiero a los romanos que hace 2000 años se patearon Europa caminando de sandalias, capas al viento y cascos dorados, no de los de ahora que con Sorrentino a la cabeza me caen muy bien.
Que digo yo que aquellos, desapercibidos no pasarían con toda esa hojalata reflejando por lo alto de los montes.
Lo cierto es que con la de cosas maravillosamente fotografiables de éste país, a Gago se le ha dado por pedirme imposibles. Que si la foto de la decumana o de la porta sinistra, que si el terraplén o el foso… Y todo hay que decirlo hay que echarle mucho ojo para detectar como éste toxo se eleva treinta cm sobre el otro y como la castra evidencia la curva de la torre :O
Yo le digo sí y disparo en raw que luego algo siempre sale.
Que no imaginen unos Aquas Querquenis con sus muros y saunas y valetudinarium, no, son campamentos de paso, de esos que si quedó una tachuela, ya hay una fiesta.
Así que para compensar intenta siempre que en medio haya algo que me entretenga.
Y así estoy con éste puente de Arnuide o Penadiz, que cruza el río Arnoia perteneciente a la ruta romana XVIII de Antonino. El que se conserva en la actualidad es un puente medieval. Y así os lo cuento para que quede constancia y si por ahí van, vean lo que yo vi.
Que bonito, estaba, y si es en romería allá por agosto, supongo que mejor.
Hala hacia Dorneda que en la Biblioteca hoy recibimos a los bebés.

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