Hace un tiempo,Elda colgaba en su blog una imagen,que seguramente todos los que la vieron,rieron.A mi verla,me hizo subir a un camión.
En ese entonces, no solo tenía menos años, menos kilos y menos experiencia, tenía también la ilusión intacta, la incredulidad a flor de piel, la fascinación en los ojos y un sueño que se estaba cumpliendo.
Había subido al primer avión de mi vida, un viejo aparato ruso con el que había que dar la vuelta al mundo, pese a que le veías rascazos, hendiduras y asientos depelechados y duros. Unas azafatas mas recias que un teniente de milicia obligatoria,nos mantenían a raya, desde sus rodetes tirantes y sus ojos secos.
Cuando mi vestido amarillo bailoteó en el aeropuerto de La Habana,una lluvia como la de Macondo,llenó las calles.Un señor de nombre Amable,hacía deshonor a su madre,gritándonos para que nos metieramos en un enclenque aparato con hélice que me llevaría a Santiago de Cuba.
Santa Clara me enseñó la dorsal por donde el Che y mis ideales habían caminado tantas veces.
Luego los amigos de profesión esperando,glorias del teatro y la lingüistica que ponían sus nombres en los textos que estudiaba.Una vergüenza que me trabucaba la lengua y un enorme Martinez Hinojosa que me daba un ron para aligerar.

Luego reuniones y cuentos, comidas y cuentos, ronda de cervezas y cuentos, escuelas y cuentos, minas y cuentos, teatros con cables que había que sostener para que no se fuera la luz, sidecar tan frágiles que tu temías en un empedrado irte hacía el norte y tu chofer al sur.
Un autobus con el bidón de gasolina y un cañito que abastecía el motor.
La Casa de las Palabras, donde en círculos concéntricos se sentaban los que iban a contar, en el anillo central, los mas viejos y hacia afuera los de menos años.
Si el «viejerío» tenía ganas pasaba el vaso de mojito y te tocaba contar, si al terminar el cuento no te devolvían el vaso,tu cuento había sido malo y merecías pasar sed…una eternidad me duró a mi el silencio,pero finalmente una mano arrugada pero firme ,me tendió el vaso y una pluma azul que aún anda en un libro de Martí.
Bailes,tambores, Beatriz la uruguaya de Mundo Afro, que candombeaba al ritmo de salsa. Rubén el venezolano tratándo de explicarme «que la vaina va abajo»,frase que me alarmaba sobremanera hasta que su mujer me tradujo que quería decir que la importancia de bailar salsa estaba en el movimiento de caderas.
Teatro en las calles y en las plazas,en las playas.
Y en cada sitio,de cerca, Roberto, el encargado por la organización de cuidarme.
La madrecita Marta,que aun de cuando en vez me llena el correo postal con muñecas que me protejan y maracas que me alegren,había aleccionado al chico,para que no se separara de mi.
Rubio,lo que generaba que por las calles me pidiera la gente A MI, que invitara al yanki a gastar en nuestra patria. De andar clinteswoodense,supongo que herencia de un fotografo americano que retrató a su madre y en pago le dejó aquel niño.
Por que es lo que era,no le gustaba su nombre,bajo la sombra de los flamboyanes,me dijo que en realidad era Dafne el Valiente,de oficio matador de dragones.
No vivía en este mundo,sus palabras eran como hilos que se tendían al mas allá.
Para todo tenía un cuento,hablaba con la luna,incluso cuando no estaba.Era malabarista de las esquinas,para encontrar lo imposible,donde nada había.
Un helado de fresa,una reunión de adoradores de Leo Masliah, un teatro de títeres que estaba en un armario,un niño que pedaleaba todo el día para sostener una cometa en el cielo.
Una mañana nos subimos a un camión (autobús) y durante todo el viaje, mas de una hora, les contó a los pasajeros y a mi, un cuento, donde yo era la princesa. Al llegar una señora nos regaló un atadito de fruta, para dar las gracias por el arte.
Por fuera la fruta era fea, aspera.Escondía celosamente uno de los sabores mas extraordinarios que tengo probados.
Hay que saber morder,exactamente en el medio y entonces la cáscara se abre en dos y ante tus ojos aparece el regalo de un mamón.
Un mamoncillo,como decía Roberto, Roberto viento, Roberto sol, Roberto juglar, que con sus anchos pantalones y su sombrero de colores, me dejó de regalo una Cuba mágica, de unos colores brillantes que cubrían las paredes desconchadas, la falta de azúcar, la escasez de papel.
Alguna vez pregunté por él, alguien me dijo que lo había visto con alas de mariposa en una jornada nacional de teatro, otro me dijo que una noche contando cuentos, contó y contó hasta que un olor dulzón y frutal envolvió a todo el mundo, les adormeció y cuando abrieron los ojos,al día siguiente, en su silla, solo había un racimo de mamones.

30 thoughts on “Cuando una foto es un billete

  1. Hola Sole, que linda historia, y realmente Cuba tienen tanto de lo de antes, y ademas es tan peculiar su arte.
    LA foto esta preciosa, yo probe los mamones mientras vivia en Managua, tenia en casa un tremendo arbol de ellos, y si que me gustaban, mucho ademas.
    Me encantan tus escritos, un beso grande.
    Soraya

  2. Hola Sole, que linda historia, y realmente Cuba tienen tanto de lo de antes, y ademas es tan peculiar su arte.
    LA foto esta preciosa, yo probe los mamones mientras vivia en Managua, tenia en casa un tremendo arbol de ellos, y si que me gustaban, mucho ademas.
    Me encantan tus escritos, un beso grande.
    Soraya

  3. Hola Sole, que linda historia, y realmente Cuba tienen tanto de lo de antes, y ademas es tan peculiar su arte.
    LA foto esta preciosa, yo probe los mamones mientras vivia en Managua, tenia en casa un tremendo arbol de ellos, y si que me gustaban, mucho ademas.
    Me encantan tus escritos, un beso grande.
    Soraya

  4. Amiga Elda,seguro que no esperabas ver todos los resortes internos que puede mover una fotografía. Gracias.

    Soraya,como bien dices,Cuba es una celebración de historias y rincones.
    No he estado en Managua, pero seguro que es muy bello.
    Me alegro que disfrutes de mis desvarios literarios.

    Amiga Elena, vamos por orden,que yo sepa,en España no hay de estos frutos.
    El Melicoccus bijugatus, se le conoce como mamón, mamoncillo, Motoyoé, Yva Povo, quenepa (Puerto Rico), papamundo, limoncillo, huaya o guayo. Es un árbol frutal de gran altura (hasta 30 m), de frutos pequeños comestibles de unos 2 cm de diámetro, con mesocarpio blanco amarillento a rosado gelatinoso y de sabor agradable.
    Es una planta originaria de las regiones tropicales de América: América Central, Colombia, Venezuela, Suriname, el Caribe. Es una especie dioica (cada sexo en un fuste distinto). Los lugareños designan «árbol macho», el que no produce fruta y «árbol hembra», el productor. Es muy buen árbol melífero y polinífero. Tiene hojas alternas, 5 a 8 cm de long., pinnadas con 4 a 6 folíolos opuestos (sin hoja terminal), y cada uno de 5 a 10 cm de long.

    El mamoncillo es muy estacional en producir fruta y muy perecedera, limitantes para incrementar el consumo fresco de esta fruta tropical

    El fruto posee una cáscara de color verde, y dentro la semilla está recubierta de una pulpa tierna. La savia, de sabor dulce y ácida es usada para preparar cierta variedad de bebidas.

    Ademas de bebidas también se hace en almibar o en dulces.
    Pero creo que las nuevas cocinas tienen en él un ingrediente especial para fusionar.

    Con respecto al blog,tienes dos opciones,poner tu nombre en donde dice «Nombre» y en donde dice «Site» o web,pones la dirección del blog y ya está, o si no quieres poner tus datos,pones solo tu blog y ya.Pongas lo que pongas,saldrá un enlace a tu sitio.
    Cualquier cosa lo hablamos con mas calma.

    Un beso a las tres.

  5. Amiga Elda,seguro que no esperabas ver todos los resortes internos que puede mover una fotografía. Gracias.

    Soraya,como bien dices,Cuba es una celebración de historias y rincones.
    No he estado en Managua, pero seguro que es muy bello.
    Me alegro que disfrutes de mis desvarios literarios.

    Amiga Elena, vamos por orden,que yo sepa,en España no hay de estos frutos.
    El Melicoccus bijugatus, se le conoce como mamón, mamoncillo, Motoyoé, Yva Povo, quenepa (Puerto Rico), papamundo, limoncillo, huaya o guayo. Es un árbol frutal de gran altura (hasta 30 m), de frutos pequeños comestibles de unos 2 cm de diámetro, con mesocarpio blanco amarillento a rosado gelatinoso y de sabor agradable.
    Es una planta originaria de las regiones tropicales de América: América Central, Colombia, Venezuela, Suriname, el Caribe. Es una especie dioica (cada sexo en un fuste distinto). Los lugareños designan «árbol macho», el que no produce fruta y «árbol hembra», el productor. Es muy buen árbol melífero y polinífero. Tiene hojas alternas, 5 a 8 cm de long., pinnadas con 4 a 6 folíolos opuestos (sin hoja terminal), y cada uno de 5 a 10 cm de long.

    El mamoncillo es muy estacional en producir fruta y muy perecedera, limitantes para incrementar el consumo fresco de esta fruta tropical

    El fruto posee una cáscara de color verde, y dentro la semilla está recubierta de una pulpa tierna. La savia, de sabor dulce y ácida es usada para preparar cierta variedad de bebidas.

    Ademas de bebidas también se hace en almibar o en dulces.
    Pero creo que las nuevas cocinas tienen en él un ingrediente especial para fusionar.

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    Un beso a las tres.

  6. Amiga Elda,seguro que no esperabas ver todos los resortes internos que puede mover una fotografía. Gracias.

    Soraya,como bien dices,Cuba es una celebración de historias y rincones.
    No he estado en Managua, pero seguro que es muy bello.
    Me alegro que disfrutes de mis desvarios literarios.

    Amiga Elena, vamos por orden,que yo sepa,en España no hay de estos frutos.
    El Melicoccus bijugatus, se le conoce como mamón, mamoncillo, Motoyoé, Yva Povo, quenepa (Puerto Rico), papamundo, limoncillo, huaya o guayo. Es un árbol frutal de gran altura (hasta 30 m), de frutos pequeños comestibles de unos 2 cm de diámetro, con mesocarpio blanco amarillento a rosado gelatinoso y de sabor agradable.
    Es una planta originaria de las regiones tropicales de América: América Central, Colombia, Venezuela, Suriname, el Caribe. Es una especie dioica (cada sexo en un fuste distinto). Los lugareños designan «árbol macho», el que no produce fruta y «árbol hembra», el productor. Es muy buen árbol melífero y polinífero. Tiene hojas alternas, 5 a 8 cm de long., pinnadas con 4 a 6 folíolos opuestos (sin hoja terminal), y cada uno de 5 a 10 cm de long.

    El mamoncillo es muy estacional en producir fruta y muy perecedera, limitantes para incrementar el consumo fresco de esta fruta tropical

    El fruto posee una cáscara de color verde, y dentro la semilla está recubierta de una pulpa tierna. La savia, de sabor dulce y ácida es usada para preparar cierta variedad de bebidas.

    Ademas de bebidas también se hace en almibar o en dulces.
    Pero creo que las nuevas cocinas tienen en él un ingrediente especial para fusionar.

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    Un beso a las tres.

  7. Me haz dejado en shock con tu post…esta escrito de una manera tan poetica, tan hermosa! he leído otros textos tuyos muy hermosos, pero este tiene un ángel especial…no tengo palabras para contarte lo que me ha producido este post…la foto espectacular!
    Gracias Sole por tanta buena energía en tus letras y tanto arte.

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