Estoy jodida. Si, sin preámbulos ni cuestiones. Es-toy-jo-di-da.
Fui al cine a ver Lost in translation. Habia que ir. Una peli de la que habla todo dios, gintonic mediante, tiene que estar en el haber cinéfilo de toda actriz que se precie de conocer a todos los directores(as). Mas, si es una con ese apellido.
Pues que quieren que les diga. La película me pateó el hígado. Me agobió, me deprimió. No es mala. Incluso la pondria entre las buenas.Un poco lenta y creo que con pequeñas exageradas recreaciones personales.
Pero la historia…
Ya basta! conosco personalmente demasiado bien la angustiosa situacion de soledad y abandono que te entra en hoteles extraños (con muchas menos estrellas) de ciudades desconocidas y completamente ajenas a tu cultura.
Me reconoci en los ojos asombrados y medio criticorisueños de la prota.
Demasiadas noches termine en la casa de alguien que era amigo de la unica persona con la que había hablado en un sitio, haciendo cosas tan ridiculas como cantar en un karaoke o vestirme de reina de Zaragoza, con una corona china y una cohorte de aragoneses meteorólogos sin plaza a menos de 100 km de su hogar que lo unico que hacían era cantar «Al Uruguay, guay, yo no voy, porque temo naufragar…»
No quiero mas ir al cine a ver una repeticion de la amargura gris que nos envuelve y nos deja al margen de todas las realizaciones.
Seré cursi, inculta o como quieran. Pero pagar una entrada para ver gente tan perdida como yo en este mundo, que se desencuentra todo el tiempo, que no tiene tiempo para el tiempo de encuentros.No quiero mas. Encima la cabrona me suelta eso de …»en algun momento todas las chicas que no saben que hacer con sus vidas se dedican a la fotografía».
Con mi cámara nueva haré terribles fotos, ya que aplicaré todos los conocimientos del libro que me regaló Manuel y a partir de ahora, revisaré todas las guias antes de llegar a un sitio (para ir de paseo con cara de seadondevoy)y me negaré a hablar con señores solitarios que coincidan conmigo en el ascensor y aprenderé ingles, no vaya a ser cosa que me pierda en la traducción. Porque no creo que al igual que en el final de la peli, en el medio del enjambre de Tokio, me encuentre mi hombre para darme el beso final.

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