Por suerte de vez en cuando aparecen gestos que nos reconcilian con la condición de coherencia en la humanidad. Algo tan simple como marcar en que acera queremos transitar o que tipo de periodismo se quiere hacer.
Andreu Buenafuente ha rechazado el premio Micrófono de Oro de la Federación de Asociaciones de Radio y Televisión, decidió rechazar el galardón porque también se lo han concedido a Federico Jiménez Losantos, director del programa La mañana de la Cope la radio de la Iglesia Católica mas reaccionaria y cercana al PP.
Lo extraño es que quien preside el comité de honor de estos premios, Luis del Olmo llamo hace un año a Losantos «víbora de la radio» y «talibán de sacristía».Aunque ha declarado que si Losantos va a recoger el premio se irá del escenario.
Buenafuente dice que le ofende el estilo de Jiménez Losantos. «Y no sólo me ofende a mí: ofende al periodismo».
«Ante la libertad de premiar», decía ayer Andreu Buenafuente, «está la libertad de rechazar el premio, y este Micrófono de Oro lo rechazo porque no quiero estar en el mismo palmarés que un personaje cuya concepción de la radio es por completo ajena a la mía. Yo respeto mucho esta profesión, y la forma que tiene esta persona de llevarla a cabo me ofende. No es la radio que a mí me gustaría para este país. Se puede optar por la discrepancia en silencio, pero yo he optado por decir en voz alta que no soporto estos premios salomónicos que tratan de honrar colores imposibles. Así tratan de decir que todo vale, y poco a poco se va pudriendo el periodismo. Y quería dejar clara mi discrepancia. En voz alta».
En tiempos en que por los medios no se sabe si lo que escuchamos-vemos son hechos o valoraciones,se agradece un poco de honestidad.
Para colmar el día, se le suma que recién hoy Aznar se enteró de que en Irak no había armas de destrucción masiva…
El señor de bigote recio reconoce que no fue lo suficientemente listo como para ver que no era cierto.
Creo que también fue un poco sordo,no escuchó ni a los observadores de la ONU ni a los millones que aqui en España y en el mundo entero salimos a decir «NO A LA GUERRA»