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Hoy siento orgullo del país donde vivo. Acciones como las que tomó el gobierno hoy, me dan la esperanza de que es posible un mundo mas libre. A esta hora todos los periódicos del mundo han repetido la noticia. A partir de hoy, se sustituirá el texto en el que figura que «el matrimonio se forma por un hombre y una mujer» por,» el matrimonio se forma por dos personas»
Y eso es lo que mas me gusta, el que se reconozca , por fin, que los homosexuales, son personas.
No animales, ni anormales, ni deformes, ni apestados.
Son personas, como tu, o como aquel, con todo el corazón disponible para amar, para soñar, para caminar por la vida, de la mano de quien aman.
Y lo mejor, podran adoptar.
Esto ya genera mas debate.
Hoy la vicepresidenta lo decía claro, no fuerte, claro:»ya hay miles de niños que viven en España con padres homosexuales, y que más de 50 estudios coinciden en que las diferencias de los niños que crecen en casas con padres homosexuales son inexistentes; no hay ninguna prueba que demuestre que los padres o madres homosexuales son peores o educan peor a sus hijos». Además, a su juicio, «la mayoría de los españoles cree que lo que debe primar en la adopción es el bienestar del niño, con independencia de la orientación sexual de sus padres.
Acabo de leer la encuesta de El Mundo y me asombró leer que el 60% de las personas no estaba de acuerdo con la adopción.
Claro, debe ser de la gente que prefiere que los niños mueran de hambre, a que dos personas, les dediquen su vida.
Los que en algun momento de nuestra vida trabajamos con niños de la calle, con niños que eran violados, golpeados y dejados sin escuela ni futuro, por sus padres, unos correctos heteros, no entendemos esto. Esos niños solo querían un abrazo, un plato de comida y un oído. Pero por sobre todo sus ojos, piden a gritos la oportunidad de ser alguien, para alguien. ¿Quien puede mirar a la cara a un niño y decirle: quédate en la calle, aqui solo te golpearán y te explotarán, te prostituirán y te dormirán en el falso sueño de la droga, en cambio con esa gente, quien sabe que cosas veras?
Porque seguro que en su casa no hay un lugar mas. Necesitan mucho espacio para su conciencia tranquilizada por los 6 euros que al mes les debitan de la cuenta por apadrinar un niño tercermundista.
Por suerte quedamos muchos que tenemos por bandera la tolerancia y por sueño, la risa de la vida plena. Dormimos poco, porque soñamos. Soñamos con días como estos.

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