Llegamos temprano el segundo día, al IES Federico García Lorca. Rebeca fue mi cicerone estos días. Un angel de niña que representaba a la Concejalía, facilitando muchisimo el trabajo. Desde el primer día, el personal de la Biblioteca de Las Rozas, encabezado por Carmen fue un sol en cada encuentro, pero el dúo dinámico, (coche que no se dejaba abrir incluido) eramos este tesoro de niña y yo. Desde los botellines de agua, a los contactos permanentes con Gloria (la coordinadora de la actividad), desde el recogerme y llevarme a la estación, a estar conmigo todo el día en cada contada.
En definitiva, un hacer las cosas como debe ser. De esa forma los narradores nos sentimos plenamente respaldados y sinedo la cabeza visible de un engranaje que trabaja duro para que las cosas salgan tan bien. Gracias de veras a todas.

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