Seguramente muchos de vosotros habéis escuchado o leído sobre la anécdota de Neil Amstrong y su vecino el señor Gorsky.
Una anécdota tan buena que es una pena que no sea cierta.
La anécdota falsa, cuenta que además de la famosa frase del paso para la humanidad, Amstrong dijo «Good luck Mr Gorsky».
Así que durante mucho tiempo se le preguntó al respecto pero Amstrong no daba ninguna explicación , hasta que un día, hace unos pocos años, aclaró que ya muerto Mr Gorsky podía decir el significado de su frase.
Siendo niño, jugaba en su patio cuando escuchó una discusión de los vecinos.
La señora Gorsky echó a su marido con cajas destempladas mientras le gritaba: Sexo oral? El día que el hijo de los vecinos pise la luna!!
No me dirán que no merecería ser cierta la historia.
Pero la que si es real y parece un bulo, es la historia que cuenta como solucionaron los primeros astronautas en la luna, la ausencia absoluta de seguro de vida.
A todos les preocupaba y mucho, la situación en que quedarían sus familias en caso de no regresar.
Todo apunta que el estado no tenía previsto ningún tipo de compensación y hacer un seguro privado era imposible para sus economías. Fijaos que Amstrong cobraba unos 17.000 dólares y un seguro rondaba los 50.000 al año.
Sin embargo, luego de mucho calibrar, durante el mes de aislamiento que compartieron, se les ocurrió una idea.
Decidieron firmar cientos de autógrafos en postales y fotografías vinculadas al espacio y ponerles un sello.
Y para darles más valor, le entregaron todo el material a un amigo para que metiera todas las postales en el buzón del Kennedy Space el día del lanzamiento, así el matasellos tendría para siempre estampada la fecha histórica.
Fue tal el éxito de éstas postales que se hizo costumbre en cada Apolo (desde el 11 al 16) usar éste sistema como póliza de seguros.
Finalmente el tráfico de postales y matasellos fue tan grande que se prohibió.
Una historia fantástica que esconde detrás una miseria más de éstos tiempos, la ausencia total de reconocimiento hacia quienes dedican la vida a la ciencia.
En éstos últimos días he visto muchos homenajes y documentales s sobre la llegada a la luna, y más que veremos ahora que se viene el cincuentenario, pero igual no viene mal, recordar que al igual que la luna, todo en el mundo tiene una cara oscura y una cara luminosa.
Buena noche, que les llegue una brisa.

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