No quería pensar en la palabra «cansancio». Aun quedaba la función en Leganes de La Inverna. O sea que el jueves ¡Loteria!.
Hacía ya casi año y medio que no pasaba por la casa de estos queridos amigos: Lola y Alex. Por las mesas caras conocidas. En una de ellas una pareja que me esperaba hacía mas de una hora, segun como habíamos convenido por teléfono. Es algo de un documental sobre la narración. Lo increíble es que yo nunca hablé con ellos, pero ellos si hablaron con una «soledad» que quedó con ellos allí, ese día a las nueve. Tengo una doble! Ahora que se presente y haga algo de trabajo, porque yo ya no doy mas!
Fue de todas maneras un encuentro muy bonito, con gente que tiene una idea muy buena. Ojalá la desarrollen.
Como siempre, por este bar tan mágico, la noche fue especial, los narradores de Flores se cruzaron con ángeles de medio pelo, para convocar a las féminas del Quijote, que esa noche despues de atravesar el caos de Madrid, de confundir Pio XII con Principe Pio (tanto papa nos esta dejando tolos) de perder a Tereza que llegaba a mil de su biblioteca y de darnos pequeñitos abrazos, los amigos que poco nos vemos, brotaron con fuerza para terminar la noche.
A casa, cambiar maletas y hacía Castilla la Mancha toda la semana. (Que llegue mayo, que llegue mayo…)

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