El sábado al mediodía la cita era con los «peques», en la sala infantil de la biblioteca, pero como siempre, con el pretexto lindo de llevar a los niños, se quedan padres y abuelos.¡Que luego en la foto no quieren salir!
Pero todos dijimos «de tin marin que do pin ué, púcara mácara títere fue» y nos fuimos bailando al son del «merequetengue» con ricos caramelos en la boca.
Hubo quien se asustó un poco, otro que se sabía un cuento porque era muy «lectón» y muchos que rieron y emocionaron, tanto que guardaron estrellitas mágicas para pedir mas cuentos en cualquier vuelta de esquina.