Ha sido una semana larga y con la cuenta perdida de los km recorridos. El martes una vez mas por Zamora. La tierra de la reina Urraca. Alli en pleno casco histórico esperaba el Semura. Este, ya, emblemático bar de la cuentería.Caras amigas y gente nueva. No en vano es la quinta vez que paso por alli.
Una noche agradable. Y una idea preciosa, la de Chari, la bruja que guia este espacio de palabras. Un cuaderno para escribir las sensaciones que te vienen al escuchar los cuentos. El público y nosotros,los cuenteros. Con fotos y todo. Las palabras no las reproduciré porque me sonrojo de tanta cosa bonita. Me las guardaré muy dentro para recordar en esos días grises.Un gusto el café con la Rufi, que como siempre anda en alguna reivindicación. Firmé las papeletas y me premió con una pegatina que lucí por toda España.Luego subir al bus para llegar a Madrid.

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