Hoy si que es un día negro de verdad, Egipto en negro, el Mediterráneo en negro…
Un jugador de fútbol condenado por violación pero defendido por los hinchas, por su club y por las autoridades de su país que no lo entregarán.
Y mientras, siguen faltando compañeras, seguimos juzgando a las víctimas, seguimos sin ver que la violencia anida en cada uno de nosotros y que toca reeducarnos.
Asumamos el compromiso, pequeño, diario de no andar por el mundo sin tender la mano a tantas y tantas que caminan junto a nosotros muertas de miedo antes de ser asesinadas.