«Julia Corzas era pálida como un canario, inconsciente como un gorrión, necia como un pájaro carpintero, concentrada como lechuza, incansable como si fuera un colibrí. Tan distintas alas en la misma mujer daban una criatura atractiva y volátil, empeñada en decir que sólo ambicionaba estarse quieta», así describe la escritora mexicana Ángeles Mastretta a la narradora de su más reciente obra ‘Maridos’.

Aunque ya no viven juntos, Julia se encuentra cada tanto con su tercer marido para jugar una partida de ajedrez y conversar. Nunca hablan de su relación, pues mientras ambos mueven las fichas del tablero ella se dedica a contarle historias de amor, abandono, olvido, traición y desamor de otras mujeres.

La escritora cuenta que «Maridos» era inicialmente una novela en la que tres amigas se contaban lo que les ocurría con sus parejas, pero a medida que escribía se dio cuenta de que cada una era un universo y que, de estar unidas en una sola historia, habría tenido que darle prioridad a alguna. Y decidió separarlas.

A las mujeres que se pasean por las páginas de «Maridos» las une también la búsqueda permanente de la felicidad. Y aunque esto podría parecer poco novedoso, lo que hace diferentes y destacadas a estas historias es la forma en que le dan la vuelta a situaciones específicas para que estas no opaquen todo el resto de sus vidas. Puede que algunas dejen correr sus lágrimas, pero luego, entre amigas, se valen de la ironía para devolverse a sí mismas la alegría de vivir.

Ese es, entre muchos otros, el relato de Clemencia, quien le pide «a dos hermanas que son sus amigas íntimas que la lleven a un viaje que planean por Italia y España». Allí, entre góndolas y «spaghetti» «se reían de sí mismas siguiendo los consejos de la única monja que algo les enseñó en la escuela: la risa cura y el que se cura resuelve».

Abro la puerta para compartir tres relatos muy breves. El resto,como en la publicidad… en las mejores librerías y bibliotecas.

Flora


«Una de dos»

Lucía miró a su marido dormitar en un sillón. Despertaba a ratos, la miraba y sonreía como desde otro mundo. En una de esas pestañadas ella le dijo con toda suavidad:
-¿Sabes? Cuando uno de los dos se muera yo me voy a ir a Italia.

«Asi»

Se durmieron asi, en la lentitud de las horas que uno pasa como si ya hubieran pasado. Las horas repetidas, anónimas, las horas como tantas, las aburridas horas que un día echaremos de menos.

«Nostalgia»

Cristina llevaba cinco años viuda:Su amiga la veía recomponerse poco a poco,pero aun la veía triste muchas tardesy se empeñaba en presentarle hombres distintos de los que ella siempre encontraba aburridos y tontos.
-Si no los quieres para que escriban una tesis. ¿No extrañas el sexo?
-¿El sexo?-dijo Cristina-.Eso, mira, se te olvida. Caminas, haces yoga, te masturbas. Pero la conversación. ¿Cómo construyes veinticinco años de conversación?. Eso no se suple.Para eso no hay remedio.

27 thoughts on ““Los maridos son un estado de ánimo”Angeles Mastretta.

  1. Sole querida, he leido varias obras de Angeles Mastretta y me deja siempre maravillada por su capacidad de plasmar las cosas reales, rutinarias, de la vida de la gente de a pie, que puede pasarnos o nos pasa en cada momento.
    Comprare este libro, no sabia que habia sacado uno nuevo.
    Un abrazo fuerte,
    Soraya

  2. Sole querida, he leido varias obras de Angeles Mastretta y me deja siempre maravillada por su capacidad de plasmar las cosas reales, rutinarias, de la vida de la gente de a pie, que puede pasarnos o nos pasa en cada momento.
    Comprare este libro, no sabia que habia sacado uno nuevo.
    Un abrazo fuerte,
    Soraya

  3. Sole querida, he leido varias obras de Angeles Mastretta y me deja siempre maravillada por su capacidad de plasmar las cosas reales, rutinarias, de la vida de la gente de a pie, que puede pasarnos o nos pasa en cada momento.
    Comprare este libro, no sabia que habia sacado uno nuevo.
    Un abrazo fuerte,
    Soraya

  4. Angeles Mastretta, como tu bien dices,es una voz de mujer que nos refleja.Por eso ni bien supe de su nuevo libro,fui a por él.
    Me gusta mas la portada que le han hecho en América Latina, pero las historias,son preciosas.
    Un abrazo

  5. Angeles Mastretta, como tu bien dices,es una voz de mujer que nos refleja.Por eso ni bien supe de su nuevo libro,fui a por él.
    Me gusta mas la portada que le han hecho en América Latina, pero las historias,son preciosas.
    Un abrazo

  6. Angeles Mastretta, como tu bien dices,es una voz de mujer que nos refleja.Por eso ni bien supe de su nuevo libro,fui a por él.
    Me gusta mas la portada que le han hecho en América Latina, pero las historias,son preciosas.
    Un abrazo

  7. Interesante el tema…cuestionable el argumento.
    Lo leeré entre rato y rato y hablaremos.
    ¿Realmente se añora la convivencia hoy en día?
    Creo que vivimos en un mundo, donde casi no hay tiempo para añorar, aunque si es cierto que la nostalgia, siempre nos queda.
    Te prometo que leeré el libro.
    Por cierto, te reitero lo ya comentado: me encantan las fotos que hiciste en tu comentario anterior, el bosque, sus hojas..son todo un espéctaculo.
    Cuando domines tu nueva cámara, no se que haremos los demás.
    Besos.
    Elena

  8. Interesante el tema…cuestionable el argumento.
    Lo leeré entre rato y rato y hablaremos.
    ¿Realmente se añora la convivencia hoy en día?
    Creo que vivimos en un mundo, donde casi no hay tiempo para añorar, aunque si es cierto que la nostalgia, siempre nos queda.
    Te prometo que leeré el libro.
    Por cierto, te reitero lo ya comentado: me encantan las fotos que hiciste en tu comentario anterior, el bosque, sus hojas..son todo un espéctaculo.
    Cuando domines tu nueva cámara, no se que haremos los demás.
    Besos.
    Elena

  9. Interesante el tema…cuestionable el argumento.
    Lo leeré entre rato y rato y hablaremos.
    ¿Realmente se añora la convivencia hoy en día?
    Creo que vivimos en un mundo, donde casi no hay tiempo para añorar, aunque si es cierto que la nostalgia, siempre nos queda.
    Te prometo que leeré el libro.
    Por cierto, te reitero lo ya comentado: me encantan las fotos que hiciste en tu comentario anterior, el bosque, sus hojas..son todo un espéctaculo.
    Cuando domines tu nueva cámara, no se que haremos los demás.
    Besos.
    Elena

  10. Es un tema que da para mucho y obviamente hay que leer el libro para tener una idea mas general, ya que hay decenas de historias todas muy diferentes.Con algunas estas mas y con otras menos de acuerdo. He elegido tres breves ya que por derechos de autor y demas no podía transcribir la que mas me ha impactado. De todas maneras hay que tener en cuenta que lo que viven las mujeres de Europa,no es lo mismo que viven las mujeres del resto del mundo,en segundo lugar soy de las que creo que si no tenemos tiempo para las cosas esenciales de la vida,los seres queridos,nuestras pasiones,nuestros sueños,la vida no vale la pena. Luego como algo muy,muy personal, creo que la convivencia con el ser querido es algo sublime y tan valioso que obviamente se puede añorar.Tal vez no tanto como la protagonista del último cuento,pero su actitud habla también de algo que hoy en día,por suerte muchas mujeres esgrimimos para tener una opción de vida,ya no nos conformamos,con sexo,paliativos económicos o compañia simple y sosa,exigimos mas y como en el caso de ella a veces preferimos estar solas a como diría mi abuela «que mal acompañadas».
    Intenta leerlo entero,aunque si no leiste «Mujeres de ojos grandes» empieza por ahi,esta mejor que éste.
    Y con respecto a la camara,aun me falta mucho mucho,pero lo que aprenda prometo compartirlo. Si aprendo yo que soy una burra imagina tu que dominas ecuaciones y fórmulas.
    Un beso y buen puente,me voy a trepar al techo de Galicia, ya contaré.

  11. Es un tema que da para mucho y obviamente hay que leer el libro para tener una idea mas general, ya que hay decenas de historias todas muy diferentes.Con algunas estas mas y con otras menos de acuerdo. He elegido tres breves ya que por derechos de autor y demas no podía transcribir la que mas me ha impactado. De todas maneras hay que tener en cuenta que lo que viven las mujeres de Europa,no es lo mismo que viven las mujeres del resto del mundo,en segundo lugar soy de las que creo que si no tenemos tiempo para las cosas esenciales de la vida,los seres queridos,nuestras pasiones,nuestros sueños,la vida no vale la pena. Luego como algo muy,muy personal, creo que la convivencia con el ser querido es algo sublime y tan valioso que obviamente se puede añorar.Tal vez no tanto como la protagonista del último cuento,pero su actitud habla también de algo que hoy en día,por suerte muchas mujeres esgrimimos para tener una opción de vida,ya no nos conformamos,con sexo,paliativos económicos o compañia simple y sosa,exigimos mas y como en el caso de ella a veces preferimos estar solas a como diría mi abuela «que mal acompañadas».
    Intenta leerlo entero,aunque si no leiste «Mujeres de ojos grandes» empieza por ahi,esta mejor que éste.
    Y con respecto a la camara,aun me falta mucho mucho,pero lo que aprenda prometo compartirlo. Si aprendo yo que soy una burra imagina tu que dominas ecuaciones y fórmulas.
    Un beso y buen puente,me voy a trepar al techo de Galicia, ya contaré.

  12. Es un tema que da para mucho y obviamente hay que leer el libro para tener una idea mas general, ya que hay decenas de historias todas muy diferentes.Con algunas estas mas y con otras menos de acuerdo. He elegido tres breves ya que por derechos de autor y demas no podía transcribir la que mas me ha impactado. De todas maneras hay que tener en cuenta que lo que viven las mujeres de Europa,no es lo mismo que viven las mujeres del resto del mundo,en segundo lugar soy de las que creo que si no tenemos tiempo para las cosas esenciales de la vida,los seres queridos,nuestras pasiones,nuestros sueños,la vida no vale la pena. Luego como algo muy,muy personal, creo que la convivencia con el ser querido es algo sublime y tan valioso que obviamente se puede añorar.Tal vez no tanto como la protagonista del último cuento,pero su actitud habla también de algo que hoy en día,por suerte muchas mujeres esgrimimos para tener una opción de vida,ya no nos conformamos,con sexo,paliativos económicos o compañia simple y sosa,exigimos mas y como en el caso de ella a veces preferimos estar solas a como diría mi abuela «que mal acompañadas».
    Intenta leerlo entero,aunque si no leiste «Mujeres de ojos grandes» empieza por ahi,esta mejor que éste.
    Y con respecto a la camara,aun me falta mucho mucho,pero lo que aprenda prometo compartirlo. Si aprendo yo que soy una burra imagina tu que dominas ecuaciones y fórmulas.
    Un beso y buen puente,me voy a trepar al techo de Galicia, ya contaré.

  13. Sole, no es que no se aprecie lo elemental de cada día,el estar con los hijos, con tu pareja, los paseos, charlas…lo que pasa, es que por desgracia, el mundo va muy deprisa y aveces casi no hay tiempo para añorar lo cotidiano.
    Me explico: cuando al día trabajas cerca de 12 o 14 horas, no comes en casa por el trabajo, el fin de semana lo repartes entre tu familia, las cargas profesionales te abruman, …llegas tan cansada que no hay tiempo para añorar, solo para charlar con los hijos, marido, descansar y dormir un rato.
    Ojalá no fuese así, pero hay que hacer maravillas, para compaginar una vida de trabajo con una familia numerosa.
    Por eso te comentaba, que creo que lo que siempre queda es la nostalgia, al dormirte, al levantarte…
    Nunca quise decir, que no diese importancia a la convivencia y a su añoranza, solo que aveces, el cansancio del duro día de trabajo, no te da tiempo para ello.
    Pero siempre he mantenido que la familia en la vida, es lo mas importante, los hijos, tu pareja, el dia a dia con ellos…eso es lo que realmente cuenta. Lo demás igual que viene se va.

  14. Sole, no es que no se aprecie lo elemental de cada día,el estar con los hijos, con tu pareja, los paseos, charlas…lo que pasa, es que por desgracia, el mundo va muy deprisa y aveces casi no hay tiempo para añorar lo cotidiano.
    Me explico: cuando al día trabajas cerca de 12 o 14 horas, no comes en casa por el trabajo, el fin de semana lo repartes entre tu familia, las cargas profesionales te abruman, …llegas tan cansada que no hay tiempo para añorar, solo para charlar con los hijos, marido, descansar y dormir un rato.
    Ojalá no fuese así, pero hay que hacer maravillas, para compaginar una vida de trabajo con una familia numerosa.
    Por eso te comentaba, que creo que lo que siempre queda es la nostalgia, al dormirte, al levantarte…
    Nunca quise decir, que no diese importancia a la convivencia y a su añoranza, solo que aveces, el cansancio del duro día de trabajo, no te da tiempo para ello.
    Pero siempre he mantenido que la familia en la vida, es lo mas importante, los hijos, tu pareja, el dia a dia con ellos…eso es lo que realmente cuenta. Lo demás igual que viene se va.

  15. Sole, no es que no se aprecie lo elemental de cada día,el estar con los hijos, con tu pareja, los paseos, charlas…lo que pasa, es que por desgracia, el mundo va muy deprisa y aveces casi no hay tiempo para añorar lo cotidiano.
    Me explico: cuando al día trabajas cerca de 12 o 14 horas, no comes en casa por el trabajo, el fin de semana lo repartes entre tu familia, las cargas profesionales te abruman, …llegas tan cansada que no hay tiempo para añorar, solo para charlar con los hijos, marido, descansar y dormir un rato.
    Ojalá no fuese así, pero hay que hacer maravillas, para compaginar una vida de trabajo con una familia numerosa.
    Por eso te comentaba, que creo que lo que siempre queda es la nostalgia, al dormirte, al levantarte…
    Nunca quise decir, que no diese importancia a la convivencia y a su añoranza, solo que aveces, el cansancio del duro día de trabajo, no te da tiempo para ello.
    Pero siempre he mantenido que la familia en la vida, es lo mas importante, los hijos, tu pareja, el dia a dia con ellos…eso es lo que realmente cuenta. Lo demás igual que viene se va.

  16. Como dices bien Elena,lo demas igual que viene se va. No se cómo,pero hay que hacerse tiempo para vivirlo.

    Charruita, no tienes perdón! Una enamorada de México y de las mujeres que no leyeras nada de quien ha puesto voz a tantas que no pueden.
    Te recomiendo que busques «Mujeres de ojos grandes»,te veras tu, o tus tías, o tus vecinas, o tus sueños. De verdad es precioso.
    Y este me gustaría mucho tu opinión ya que hay un cuento que te toca muy de cerca y me gustaría saber si está tocado con tópicos y clichés, si no dice nada o si es lo que debiera ser,una historia de amor sin mas. Ya te lo pasaré.
    Un beso a las dos.

  17. Como dices bien Elena,lo demas igual que viene se va. No se cómo,pero hay que hacerse tiempo para vivirlo.

    Charruita, no tienes perdón! Una enamorada de México y de las mujeres que no leyeras nada de quien ha puesto voz a tantas que no pueden.
    Te recomiendo que busques «Mujeres de ojos grandes»,te veras tu, o tus tías, o tus vecinas, o tus sueños. De verdad es precioso.
    Y este me gustaría mucho tu opinión ya que hay un cuento que te toca muy de cerca y me gustaría saber si está tocado con tópicos y clichés, si no dice nada o si es lo que debiera ser,una historia de amor sin mas. Ya te lo pasaré.
    Un beso a las dos.

  18. Como dices bien Elena,lo demas igual que viene se va. No se cómo,pero hay que hacerse tiempo para vivirlo.

    Charruita, no tienes perdón! Una enamorada de México y de las mujeres que no leyeras nada de quien ha puesto voz a tantas que no pueden.
    Te recomiendo que busques «Mujeres de ojos grandes»,te veras tu, o tus tías, o tus vecinas, o tus sueños. De verdad es precioso.
    Y este me gustaría mucho tu opinión ya que hay un cuento que te toca muy de cerca y me gustaría saber si está tocado con tópicos y clichés, si no dice nada o si es lo que debiera ser,una historia de amor sin mas. Ya te lo pasaré.
    Un beso a las dos.

  19. Alguien que no recuedo ahora mismo quien, me dijo que a la hora de «buscar marido» no había que fijarse jamás ni en el bolsillo del susodicho ni en su aspecto físico. Ni siquiera en si se amaba o no. Lo que se debía tener en cuenta era que fuera un buen conversador, porque cuando el sexo amainaba, y las carnes comenzaban a colgar, lo único que quedaba era la conversación.

  20. Alguien que no recuedo ahora mismo quien, me dijo que a la hora de «buscar marido» no había que fijarse jamás ni en el bolsillo del susodicho ni en su aspecto físico. Ni siquiera en si se amaba o no. Lo que se debía tener en cuenta era que fuera un buen conversador, porque cuando el sexo amainaba, y las carnes comenzaban a colgar, lo único que quedaba era la conversación.

  21. Alguien que no recuedo ahora mismo quien, me dijo que a la hora de «buscar marido» no había que fijarse jamás ni en el bolsillo del susodicho ni en su aspecto físico. Ni siquiera en si se amaba o no. Lo que se debía tener en cuenta era que fuera un buen conversador, porque cuando el sexo amainaba, y las carnes comenzaban a colgar, lo único que quedaba era la conversación.

  22. Alguien me dijo que a la hora de «buscar marido» no había que fijarse jamás ni en el bolsillo del susodicho ni en su aspecto físico. Ni siquiera en si se amaba o no. Lo que se debía tener en cuenta era que fuera un buen conversador, porque cuando el sexo amainaba, y las carnes comenzaban a colgar, lo único que quedaba era la conversación.

  23. Alguien me dijo que a la hora de «buscar marido» no había que fijarse jamás ni en el bolsillo del susodicho ni en su aspecto físico. Ni siquiera en si se amaba o no. Lo que se debía tener en cuenta era que fuera un buen conversador, porque cuando el sexo amainaba, y las carnes comenzaban a colgar, lo único que quedaba era la conversación.

  24. Alguien me dijo que a la hora de «buscar marido» no había que fijarse jamás ni en el bolsillo del susodicho ni en su aspecto físico. Ni siquiera en si se amaba o no. Lo que se debía tener en cuenta era que fuera un buen conversador, porque cuando el sexo amainaba, y las carnes comenzaban a colgar, lo único que quedaba era la conversación.

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